¿Alguna vez has olido un perfume e inmediatamente te has acordado de una persona? Esto ocurre porque los aromas son una forma muy efectiva de estimular el cerebro.
Penetrando a través de la pituitaria, el aroma llega hasta el cerebro y según siempre ha creído el hombre, puede desencadenar en él diferentes reacciones dependiendo de la sensación olfativa escogida.
Cuando se aplica de forma tópica, el aceite esencial penetra en el torrente sanguíneo y en los músculos con efectos beneficiosos para la salud.
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